La Habana,
Intensa y apacible al mismo tiempo. La Habana es una sucesion de contrastes...
Yo me entrego sin medias tintas a esa ciudad embrujada.
Veo a los amigos, me voy al cine y desde una butaca del cine Charles Chaplin, despierto en La Habana de fines del 59...
Luego cruzo la bahia en una lanchita mas destartalada que romantica para saludar a Yemaya, la Virgen de los mares, la Virgen de rostro de ebano.
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3 comentarios:
me encanta la habanaaaaaaa
ese es Raúl Martín?? ...........
La Habana no deja de emitir su rara luz; que por suerte veo que siempre es generosa por igual con quienes la recuerdan y la viven...
Cuántos naranjas y tornazulados tonos me habré dejado abandonados por ese Malecon...
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